Tema: ARIDOS Y RECICLADOS
Autor: Panorama en agregados para hormigón
Fecha Publicación: 30/04/2009
Los agregados ocupan un volumen de entre el 70 y el 80 % del hormigón y sus características tienen un fuerte impacto en sus propiedades y comportamiento de este material en servicio. Por eso es de vital importancia estar al tanto de la realidad de esta industria en el país y de las principales investigaciones y trabajos que se realizan en el mundo y en la Argentina.
Se entiende como árido para hormigones a los materiales granulares inertes que no reaccionan con el cemento y los agentes medioambientales. Son de naturaleza inorgánica y pueden ser de origen natural o artifi cial. Hay tres tipos y se clasifi can según su tamaño: el grueso, donde se utilizan piedras mayores a 4 mm; el agregado fino, que se compone de arenas menores a 4 mm; y el Filler o polvo, con dimensiones menores a 0,08 mm. Su utilización disminuye el costo por unidad de volumen de hormigón, aumenta su resistencia y disminuye las retracciones.
Además es un material abundante en casi todos los rincones del planeta y permite una enorme diversidad de opciones para elegir. Claro que en la elección se tendrá en cuenta la calidad de hormigón que se pretenda producir. Los áridos pueden ser silíceos, calizos o graníticos y tienen diversas características que los hacen más o menos adecuados.
Desde ya que en la elección intervienen los costos, las especificaciones concretas y sus características físico mecánicas. Se evalúan, entre otros elementos, su densidad, dureza, resistencia, necesidad de agua, limpieza, porosidad, resistencia mecánica, resistencia a la tracción, adherencia y diversas características químicas (como componentes de sales y material orgánico).
Distribución regional
La extensión del territorio argentino con su diversidad geográfica hace que sean muy diferentes las opciones que tiene la industria del hormigón elaborado (HE) en cada lugar. Hay, además, un elemento fundamental que condiciona severamente la elección del mismo: el costo del flete, que en muchos casos es 1,5 veces más caro que el costo del material.
Esto hace que muchas empresas se restrinjan al uso de los áridos disponibles en las cercanías. En casi todo el país se utilizan los áridos aluvionales no graníticos, que en muchos casos se encuentran en lechos secos y a la vista. Son generalmente gravas o basáltos. Las provincias del Noroeste, Córdoba, Cuyo, Mesopotamia y Patagonia tienen esa característica. En Córdoba, por ejemplo, gran productora de este material, se utilizan rocas trituradas, calizas, gneiss, arenas y cantos rodados producidos en la zona central.
Otras grandes productoras son las provincias mesopotámicas. Allí los áridos se extraen de los ríos Paraná y Uruguay, mayormente basáltos tholeíticos triturados gruesos y finos, arenas y gravas. La provincia de Buenos Aires es un caso especial. Es una zona que tiene dos características distintivas. No cuenta con abundancia de zonas productoras y a la vez es el mayor demandante.
Por eso allí la producción es más intensiva y adquiere características industriales más definidas. Las zonas de explotación de agregados gruesos son Olavarría, Tandil, Azul y Pigué, donde se extraen rocas graníticas, aunque también calizas y dolomitas. La producción de arenas se concentra en las zonas costeras y de ríos.
Claves en la relación con una industria compleja
Distintos problemas aquejan a esta industria. El alto nivel de informalidad hace que en el país no existan estadísticas confiables acerca de la producción de áridos y, por lo tanto, del impacto real que tiene la actividad del hormigón elaborado en ella. Sin embargo, se pueden dar algunos datos que orienten acerca de la importancia que tiene. Si se toma en cuenta una producción de HE a nivel nacional de siete millones de m³ se puede calcular que esta industria utiliza aproximadamente 15 millones de tn de áridos. Otros datos dan la dimensión de esta industria.
Por ejemplo, se pueden tomar en cuenta las producciones de áridos en la provincia de Buenos Aires, que en el año 2008 alcanzó los 33 millones de tn, y la de Entre Ríos, que en el mismo período fue de 7,8 millones de tn. En resumen, se puede considerar que el HE es uno de los mercados clave para la industria del árido y ocupa un lugar fundamental en su estructura productiva; una relación entre sectores productivos que debe funcionar con el mayor entendimiento. Algunos de los temas claves que surgieron a partir de la charla que mantuvo Revista Hormigonar con José Pizone, presidente de la Federación Argentina de la Piedra (FAP), son:
[1] Arenas. Cada vez se utilizarán más arenas de trituración debido a que existe una tendencia mundial a evitar la extracción de arenas naturales de las costas fluviales o marítimas (como en Brasil, donde está totalmente prohibido). Córdoba es un ejemplo de este tipo de prohibiciones.
[2] Informalidad. Para poder producir áridos se debe tener un certificado de medio ambiente y número de productor minero. Pero en muchos sitios se utilizan áridos del costado del camino sin declarar, sobre todo en zonas donde los áridos son de muy fácil acceso. Esto dificulta la generación de estadísticas confiables y la realización de controles pertinentes.
[3] Sobrecarga de los fletes. Como el costo del transporte es en muchos casos mayor al costo del árido, muchos suelen sobrecargar los camiones más allá de los límites permitidos por las reglamentaciones vigentes; una práctica que logra romper las rutas y castigar a quienes hacen bien las cosas a causa de una competencia desleal.
Dos congresos señeros
Otros problemas claves fueron tratados en profundidad en dos congresos fundacionales de habla hispana que se realizaron recientemente. Por un lado, el 1º Congreso Nacional de Áridos que organizó la Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos (ANEFA) en Zaragoza, España, durante los días 5 al 7 de octubre de 2006. Por el otro, el 1º Congreso Argentino de Áridos que se realizó en Mar del Plata los pasados 5,6 y 7 de noviembre de 2008. Si bien en ambos no se trató exclusivamente la temática de los agregados para hormigón, le dedicaron varias ponencias y presentaciones (algunas de las cuales reproduciremos en su totalidad en los sucesivos números de Hormigonar). No obstante, se encuentran disponibles versiones completas en las publicaciones que al respecto realizaron los organizadores de ambos eventos (en el caso de la Cámara de la Piedra de la Provincia de Buenos Aires en su libro “Los áridos como factor de desarrollo”, en dos tomos). www.camaradelapiedra.com.ar