Veredas comunitarias

En la mayoría de los Municipios del Gran Buenos Aires la falta de infraestructura básica es alarmante. Sin tener en cuenta los asentamientos precarios ni las villas de emergencia, los barrios periféricos de las grandes ciudades no tienen pavimento, agua corriente, red cloacal ni calles iluminadas, y su única salida hacia el trabajo o la escuela es alguna ruta o pavimento que está por lo general a 10 ó 12 cuadras de distancia en el mejor de los casos. La Asociación del Hormigón Elaborado, a través de sus programas de charlas y conferencias,propuso a los Municipios construir en estos barrios veredas de hormigón, utilizando la mano de obra desocupada (Planes Trabajar o Jefes y Jefas de Familia) que habita los sectores beneficiados con estos emprendimientos. La Municipalidad de La Matanza, por intermedio de la Secretaría de Obras Públicas, a cargo de Herminio Bayón y del subsecretario Ing. Enrique Beovide, instrumentaron un programa para ejecutar veredas comunitarias que está funcionando mejor de lo previsto.

¿DE QUÉ SE TRATA EL PROGRAMA?

Es un programa cuyos fondos son provistos por la Subsecretaría de Desarrollo Urbano de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. La Administración y Ejecución está a cargo de la Municipalidad, a través de la Secretaría de Obras Públicas, que creó para este fin la “Unidad Ejecutora”. La realización es subcontratada con 61 cooperativas de vecinos, que agrupados llegarían a casi 1.000 cooperativistas, para hacer realidad este programa.

¿CÓMO SON LAS OBRAS?

• Las obras se han dividido en módulos y cada módulo completo es de 3.200 metros lineales por 1,20 metros de ancho.
• Son en total 61 módulos, uno por cooperativa.
• Suman casi 190.000 m lineales de vereda.
• Cada módulo se realiza en 4 meses.

PROCESO DE OBRA

Se describe en el gráfico 1 y se detalla paso a paso en la secuencia fotográfica. Detalles importantes:

• El tiempo de trabajo frente a la casa de los vecinos es de 2 días.
• Las veredas son gratuitas.
• Se solicita a cada frentista, si lo desea, un caño pluvial plástico de 1,20 m de largo (como mínimo) por 10 cm de diámetro, con la finalidad de no romper posteriormente la vereda recién construida para colocarlo, el que podrá en un futuro servirle para el desagüe pluvial.

APORTE A LA COMUNIDAD

• Cambio de la situación laboral de vecinos desocupados.
• Mejoramiento de la imagen del barrio.
• Las personas abandonan el tránsito por la calle, dándoles mayor seguridad.
• Los vecinos se motivarán a mejorar el aspecto de sus viviendas.
• Recuperación de la cultura laboral.

Estas pequeñas obras son un paliativo muy importante para vastos sectores de población con escasos recursos. Es mucho lo que falta por hacer. Seguramente pasarán muchos años hasta que puedan tener la infraestructura básica imprescindible. Las veredas comunitarias son una ayuda temprana para estos vecinos que no tienen nada, y sólo les queda la esperanza de un futuro mejor. Felicitamos a las autoridades municipales de La Matanza por este importante emprendimiento.