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¿Qué necesitamos en los laboratorios de plantas hormigoneras?

Tema: LABORATORIO
LA NUEVA NORMA IRAM 1666
Autor: Ms. Ing. Maximiliano Segerer Responsable de Control de Calidad de Hormicón S.A.
Fecha Publicación: 30/04/2008

La norma IRAM que regirá los nuevos estándares de la industria del hormigón elaborado en el país obliga a las empresas a contar con las instalaciones, el equipamiento y el personal calificado para la realización de ensayos. Lo que sigue es un repaso de los instrumentos y algunos de los elementos a tener en cuenta para la instalación de un laboratorio de calidad.

La norma IRAM 1666 de Hormigón Elaborado, que nos brinda las pautas a cumplimentar por nuestra industria, está en proceso de actualización. La norma del año 1986 no refleja el estado de las técnicas y conocimientos actuales debido a que en estos más de 20 años la industria del Hormigón Elaborado ha crecido enormemente no sólo en volumen despachado sino también en calidad, prestigio y toma de conciencia de los requisitos de los clientes. Así es como desde el año 2007 existe un borrador, el cual se halla consensuado en su parte técnica, para la merecida actualización de la norma IRAM 1666 atendiendo a las necesidades del mercado actual.

En la norma de 1986 se establecía al final de su Parte II que cada planta tenía que contar con los medios necesarios para realizar sus ensayos de autocontrol. En cambio, la nueva norma IRAM 1666, que próximamente entrará en vigencia, hace un hincapié mucho mayor en el tema de control de calidad y en la obligatoriedad de toda planta a poseer un laboratorio de ensayos equipado y con personal capacitado, ya que es el único medio posible para asegurar y demostrar la mencionada calidad, que son requisitos indispensables para poder acceder a una certificación externa.

En particular, la nueva norma IRAM 1666 establece, entre otros, que toda planta deberá: contar con las instalaciones, el equipamiento necesario y el personal calificado para realizar los ensayos requeridos por la norma y por el Reglamento CIRSOC 201-2005; determinar y proporcionar nuevos equipos de ensayos que puedan ser necesarios para el control de producción cuando en la planta se incorporen nuevos procesos o metodologías y asegurar además el mantenimiento y calibración permanente de todos los equipos para ensayos.

Control de materiales componentes

Como primer paso para obtener un hormigón de calidad, que cumpla con las tres propiedades esenciales de todo hormigón de resistencia, durabilidad y economía, debe contarse con materiales componentes de calidad, ya que si se parte de una mala base no existen medios milagrosos para corregir materiales defectuosos.

Los agregados constituyen el componente más importante en los hormigones debido a que son los que mayor volumen ocupan del mismo y, fundamentalmente, a que no son productos elaborados por el hombre con controles de calidad constantes, como puede ser el caso de cementos y aditivos, sino que son empleados casi tal cual se los encuentra en la naturaleza, sólo con algún procesamiento de trituración, lavado y/o zarandeado, presentando una elevada aleatoriedad en sus propiedades. El control de las características y propiedades de los agregados tiene un rol muy importante y determinante en la calidad del hormigón, ya que en la gran mayoría de los casos los controles de los agregados se realizan por primera y última vez en la planta de hormigón, no como en el caso de productos industrializados que poseen estrictos estándares de calidad en todas sus fases de fabricación.

El laboratorio de toda hormigonera debe poseer los elementos para la determinación ágil de granulometrías de las diferentes fracciones, material pasante tamiz # 200, humedad superficial, densidades y absorción de agregados gruesos y finos, densidad a granel, así como también para el correcto muestreo de los agregados tanto en planta como en las canteras de extracción. Existen otros ensayos que son necesarios según el Reglamento CIRSOC 201-2005, pero no son considerados de rutina, como pueden ser ensayos de durabilidad, como estabilidad al sulfato de sodio, reactividad álcali-agregado, determinación del contenido de sales (principalmente cloruros y sulfatos), materias carbonosas y materia orgánica, de resistencia a la abrasión o la caracterización mineralógica según su examen petrográfico; de los cuales no es estrictamente necesario poseer el equipamiento en la planta de hormigón elaborado. Para la mayor parte de las hormigoneras, es recomendable subcontratar estos ensayos a laboratorios especializados en tecnología del hormigón, debido a que el equipamiento y condiciones ambientales para este tipo de ensayos son costosos, siendo aceptable esta opción, debiendo establecerse un vínculo importante con el laboratorio externo.

De esta manera podrá asegurarse el cumplimiento de los agregados finos y gruesos con las normas IRAM 1512 y 1531 respectivamente. Los ensayos de cementos y adiciones minerales requieren equipos y condiciones más controladas que para el caso de ensayos de agregados, por lo que es difícil encontrar una planta de hormigón elaborado, salvo el caso de los centros tecnológicos de las cementeras, con un laboratorio de ensayos que permita comprobar si los cementos cumplen con todos los parámetros impuestos por las normas IRAM 50.000 y 50.001. Además, las cementeras realizan una gran cantidad de ensayos a sus productos y actualmente cumplen con elevados estándares de calidad que aseguran que el producto cumple con las especificaciones requeridas.

Es por ello que es recomendable que la cementera provea los protocolos de los cementos despachados a cada planta de hormigón elaborado, y, si se desea en alguna ocasión, muestrear el cemento y enviarlo a algún laboratorio de calidad certificada para contrastar los ensayos de los protocolos de cemento provistos por las cementeras. Los ensayos de rutina del agua de mezclado según la norma IRAM 1601 son ensayos químicos, por lo que al igual que en el caso anterior, no es necesario que una hormigonera posea todos los elementos y el personal calificado para la realización de tales ensayos; siendo recomendable muestrear adecuadamente el agua de mezclado, de lavado de áridos y, eventualmente, de lavado de camiones hormigoneros y enviarla a ensayar a cualquier laboratorio con calidad certificada, sea o no un laboratorio específico en tecnología del hormigón.

Para el caso de los aditivos y la verificación del cumplimiento de la norma IRAM 1663, los elementos de ensayo necesarios son los que se emplean para la determinación de propiedades del hormigón fresco y endurecido. De todas maneras, los ensayos sobre aditivos generalmente no tienen que estar guiados a verificar el cumplimiento de la mencionada norma, sino, y lo que es mucho más importante, a realizar ensayos de aditivos con los materiales localmente disponibles empleados en la elaboración de hormigones. La realización de estos ensayos, tanto en pastones de laboratorio como en camiones hormigoneros, es la única manera confiable de comprobar, poner a punto y elegir los aditivos que técnica y económicamente se presentan como más favorables para cada empresa, dependiendo de sus condiciones de elaboración y materiales empleados.

Ensayos de hormigón fresco

No sólo controlando que el hormigón tenga un adecuado asentamiento con el cono de Abrams aseguramos un buen comportamiento del hormigón fresco. Por el contrario, la caracterización de varias de las propiedades del hormigón fresco resulta fundamental para que el mismo tenga un desempeño adecuado.

Tema: LABORATORIO
LA NUEVA NORMA IRAM 1666
Autor: Ms. Ing. Maximiliano Segerer Responsable de Control de Calidad de Hormicón S.A.
Fecha Publicación: 30/04/2008

La norma IRAM que regirá los nuevos estándares de la industria del hormigón elaborado en el país obliga a las empresas a contar con las instalaciones, el equipamiento y el personal calificado para la realización de ensayos. Lo que sigue es un repaso de los instrumentos y algunos de los elementos a tener en cuenta para la instalación de un laboratorio de calidad.

La norma IRAM 1666 de Hormigón Elaborado, que nos brinda las pautas a cumplimentar por nuestra industria, está en proceso de actualización. La norma del año 1986 no refleja el estado de las técnicas y conocimientos actuales debido a que en estos más de 20 años la industria del Hormigón Elaborado ha crecido enormemente no sólo en volumen despachado sino también en calidad, prestigio y toma de conciencia de los requisitos de los clientes. Así es como desde el año 2007 existe un borrador, el cual se halla consensuado en su parte técnica, para la merecida actualización de la norma IRAM 1666 atendiendo a las necesidades del mercado actual.

En la norma de 1986 se establecía al final de su Parte II que cada planta tenía que contar con los medios necesarios para realizar sus ensayos de autocontrol. En cambio, la nueva norma IRAM 1666, que próximamente entrará en vigencia, hace un hincapié mucho mayor en el tema de control de calidad y en la obligatoriedad de toda planta a poseer un laboratorio de ensayos equipado y con personal capacitado, ya que es el único medio posible para asegurar y demostrar la mencionada calidad, que son requisitos indispensables para poder acceder a una certificación externa.

En particular, la nueva norma IRAM 1666 establece, entre otros, que toda planta deberá: contar con las instalaciones, el equipamiento necesario y el personal calificado para realizar los ensayos requeridos por la norma y por el Reglamento CIRSOC 201-2005; determinar y proporcionar nuevos equipos de ensayos que puedan ser necesarios para el control de producción cuando en la planta se incorporen nuevos procesos o metodologías y asegurar además el mantenimiento y calibración permanente de todos los equipos para ensayos.

Control de materiales componentes

Como primer paso para obtener un hormigón de calidad, que cumpla con las tres propiedades esenciales de todo hormigón de resistencia, durabilidad y economía, debe contarse con materiales componentes de calidad, ya que si se parte de una mala base no existen medios milagrosos para corregir materiales defectuosos.

Los agregados constituyen el componente más importante en los hormigones debido a que son los que mayor volumen ocupan del mismo y, fundamentalmente, a que no son productos elaborados por el hombre con controles de calidad constantes, como puede ser el caso de cementos y aditivos, sino que son empleados casi tal cual se los encuentra en la naturaleza, sólo con algún procesamiento de trituración, lavado y/o zarandeado, presentando una elevada aleatoriedad en sus propiedades. El control de las características y propiedades de los agregados tiene un rol muy importante y determinante en la calidad del hormigón, ya que en la gran mayoría de los casos los controles de los agregados se realizan por primera y última vez en la planta de hormigón, no como en el caso de productos industrializados que poseen estrictos estándares de calidad en todas sus fases de fabricación.

El laboratorio de toda hormigonera debe poseer los elementos para la determinación ágil de granulometrías de las diferentes fracciones, material pasante tamiz # 200, humedad superficial, densidades y absorción de agregados gruesos y finos, densidad a granel, así como también para el correcto muestreo de los agregados tanto en planta como en las canteras de extracción. Existen otros ensayos que son necesarios según el Reglamento CIRSOC 201-2005, pero no son considerados de rutina, como pueden ser ensayos de durabilidad, como estabilidad al sulfato de sodio, reactividad álcali-agregado, determinación del contenido de sales (principalmente cloruros y sulfatos), materias carbonosas y materia orgánica, de resistencia a la abrasión o la caracterización mineralógica según su examen petrográfico; de los cuales no es estrictamente necesario poseer el equipamiento en la planta de hormigón elaborado. Para la mayor parte de las hormigoneras, es recomendable subcontratar estos ensayos a laboratorios especializados en tecnología del hormigón, debido a que el equipamiento y condiciones ambientales para este tipo de ensayos son costosos, siendo aceptable esta opción, debiendo establecerse un vínculo importante con el laboratorio externo.

De esta manera podrá asegurarse el cumplimiento de los agregados finos y gruesos con las normas IRAM 1512 y 1531 respectivamente. Los ensayos de cementos y adiciones minerales requieren equipos y condiciones más controladas que para el caso de ensayos de agregados, por lo que es difícil encontrar una planta de hormigón elaborado, salvo el caso de los centros tecnológicos de las cementeras, con un laboratorio de ensayos que permita comprobar si los cementos cumplen con todos los parámetros impuestos por las normas IRAM 50.000 y 50.001. Además, las cementeras realizan una gran cantidad de ensayos a sus productos y actualmente cumplen con elevados estándares de calidad que aseguran que el producto cumple con las especificaciones requeridas.

Es por ello que es recomendable que la cementera provea los protocolos de los cementos despachados a cada planta de hormigón elaborado, y, si se desea en alguna ocasión, muestrear el cemento y enviarlo a algún laboratorio de calidad certificada para contrastar los ensayos de los protocolos de cemento provistos por las cementeras. Los ensayos de rutina del agua de mezclado según la norma IRAM 1601 son ensayos químicos, por lo que al igual que en el caso anterior, no es necesario que una hormigonera posea todos los elementos y el personal calificado para la realización de tales ensayos; siendo recomendable muestrear adecuadamente el agua de mezclado, de lavado de áridos y, eventualmente, de lavado de camiones hormigoneros y enviarla a ensayar a cualquier laboratorio con calidad certificada, sea o no un laboratorio específico en tecnología del hormigón.

Para el caso de los aditivos y la verificación del cumplimiento de la norma IRAM 1663, los elementos de ensayo necesarios son los que se emplean para la determinación de propiedades del hormigón fresco y endurecido. De todas maneras, los ensayos sobre aditivos generalmente no tienen que estar guiados a verificar el cumplimiento de la mencionada norma, sino, y lo que es mucho más importante, a realizar ensayos de aditivos con los materiales localmente disponibles empleados en la elaboración de hormigones. La realización de estos ensayos, tanto en pastones de laboratorio como en camiones hormigoneros, es la única manera confiable de comprobar, poner a punto y elegir los aditivos que técnica y económicamente se presentan como más favorables para cada empresa, dependiendo de sus condiciones de elaboración y materiales empleados.

Ensayos de hormigón fresco

No sólo controlando que el hormigón tenga un adecuado asentamiento con el cono de Abrams aseguramos un buen comportamiento del hormigón fresco. Por el contrario, la caracterización de varias de las propiedades del hormigón fresco resulta fundamental para que el mismo tenga un desempeño adecuado.